La agroecología es una opción de vida, más que una ciencia o un ejercicio de la academia. Así lo define Guillermo Castaño durante un encuentro reciente enfocado en los programas de educación rural, que reciben un importante respaldo desde la Secretaría de Educación Municipal.
Uno de los aspectos importantes a resaltar de esta reunión es que debe entenderse la agroecología como la opción de un grupo de personas que, como don Guillermo, han pensado del lado de la naturaleza para producir los alimentos, los medicamentos y productos artesanales guardando la armonía con los recursos naturales.
"Esta es una propuesta que busca conciliar los procesos productivos conservando la naturaleza. La agroecología asume lo histórico y lo cultural. Nosotros interpretamos las relaciones de la cultura y eso nos lleva a entender y manejar el concepto del papel de la escuela", afirmó Castaño.
La agroecología es un ejercicio que tiene sus raíces en Suramérica, y fuimos construyendo el ejercicio de comprender las dinámicas de producción de la cultura agrícola, que tenía que ver con la forma como la sociedad produce sus bienes naturales.
Para don Guillermo Castño, cuando reconocemos el saber que tiene el campesino, el indígena y el afro, estamos valorando el saber del otro y aprendiendo que el proceso es en doble vía.
En este encuentro participaron también docentes de las instituciones educativas que trabajan con proyectos de agroecología y huertas como es el caso de la escuela La Bella, que es apoyado por la Secretaría de Educación Municipal.