La celebración varia de día según las naciones, pero el Día Mundial del Maestro, instituido por la UNESCO, se celebra el cinco de octubre.
Cuenta la historia que en México, específicamente en San Luis de Potosí, desde 1917, un grupo de jóvenes se reunía, para celebrar el día del santo de uno de sus más queridos y viejos maestros llamado Isidro, como se sabe, el 15 de Mayo es día de San Isidro Labrador, de conformidad con el santoral religioso.
También se dice que los ex alumnos de aquel ameritado maestro, llegaban desde otras ciudades y hasta en algunas ocasiones desde fuera del país, para convivir de nuevo con su educador.
Por otra parte, es muy notable la coincidencia simbólica de este hecho originado en la sentimentalidad, con el relativo al 15 de Mayo - Día de los Sembradores - El maestro, también es sembrador de ideas en el gran surco de la vida.
En Colombia y siguiendo esta fecha 15 de mayo - el papa Pío XII, proclamó a san Juan Bautista de La Salle, proclamó a Juan Bautista de La Salle, como patrono celestial de todos los educadores.
Hoy las palabras se unen para demostrar todo aquello que sentimos cuando entramos al aula de clase, y nos convertimos en forjadores de historias nuevas, cuando nos paramos delante de ellos, nuestros hijos y vivimos con tal energía nuestra profesión.
De esta manera, hacemos que ellos nos vean como ejemplo a seguir y entrando en su ser, moldeamos un hombre lleno de amor, de lealtad, de respeto y responsabilidad.
Quiero mis queridos colegas con mucho amor y exaltación profunda compartir uno de los mensajes que a mi juicio reúne todas las lindas cualidades de ser maestro:
Feliz tú, Maestro,
porque tu tesoro son los alumnos
y tu vida es estar entre sus vidas,
haciendo madurar la vida.
Feliz tú, Maestro,
porque no guardas tu vida,
la derrochas cada jornada
entre silencios y esperas,
entre esperanzas y dudas,
entre ilusiones y temores.
Feliz tú, Maestro,
porque te sientes realizado
haciendo que brote la vida
que ya está allí, oculta,
esperando la voz del amigo maestro:
“Vida, sal a la vida”.
Feliz tú, Maestro,
porque, aunque todos te llaman profesional,
tú sabes muy bien que aprendes
cada día cuando estás delante de ellos,
tus maestros,
cada uno diferente, original,
incomparable;
cada uno maestro de su maestro.
Feliz tú, Maestro,
llamado a hacer brotar lo nuevo
que lleva cada uno dentro.
Si tú eres feliz,
felices serán ellos también.
Feliz…feliz….feliz… día.
Patricia Castañeda Paz
Secretaria de Educación de Pereira